La globalización del baloncesto, impulsada por la NBA, las redes sociales y las plataformas de streaming , convirtió a la canasta en un fenómeno que ya no se mide solo en audiencias, sino en el dinero que mueven las cuotas.
Para saber qué nación lidera las apuestas en básket tenemos que seguir ese flujo de capital que publican reguladores, consultoras y las propias bookies.
Estados Unidos: Donde el mercado es ley
Tras la ola de legalizaciones que comenzó en 2018, 38 estados operan apuestas deportivas reguladas. En 2024 los estadounidenses apostaron $149,9 mil millones de dólares en todo tipo de deportes, un récord que incluye un crecimiento del 24,8% solo en handle de baloncesto durante los playoffs de la NBA.
La combinación de calendario largo (1.230 partidos), micro-apuestas en vivo y cuotas oficiales integradas en la app de la liga hace que, fuera de la temporada de la NFL, ningún otro deporte concentre tanto tráfico en las casas norteamericanas.
Chile: La NBA como chispa de un mercado en expansión
Mientras el Congreso discute la futura Ley de Juego Online, la realidad digital avanza rápidamente en Chile: el baloncesto es casi tan popular como el fútbol entre los apostadores locales, según Time2play Chile.
La preferencia se nota en que la NBA, gracias a horarios vespertinos en el huso chileno y a la oferta de streaming, se ha popularizado en las mejores casas de apuestas deportivas en Chile, donde operadores bien conocidos ofrecen spreads alternativos y líneas de triples que rara vez se veían hace cinco años.
La diversificación de deportes ha sido clave para el boom de las plataformas móviles, que ya ofrecen más de 40 disciplinas con foco en la experiencia móvil.
Europa y Asia: Potencias que empujan la demanda
En España el baloncesto es el tercer deporte más seguido y el segundo en facturación matchday detrás del fútbol, con la Liga ACB generando picos de apuestas cada fin de semana.
En Filipinas, el análisis de BasquetPlus señala que el básket es el deporte más seguido y que la pasión nacional por la MPBL alimenta un mercado de apuestas en rápido crecimiento.
En China, un acuerdo multimillonario con Tencent, un ecosistema de más de 500 millones de aficionados, mantiene a la NBA como contenido estrella pese a las turbulencias políticas, reforzando el volumen de cuotas en la CBA y en los partidos estadounidenses emitidos en horario de madrugada.
En Turquía es un mercado de 85 millones de habitantes, más del 70% menores de 50 años. El Estado opera la plataforma IDDAA, y los reguladores subrayan que el entusiasmo por el fútbol y el baloncesto es el principal motor de un sector que ya proyecta superar los 2.000 millones de dólares en 2028.
En Serbia las apuestas deportivas online generarán 142,9 millones de dólares este año; aunque el fútbol encabeza la tabla local, la selección balcánica mantiene al baloncesto como segundo gran polo de atracción y justifica la existencia de más de 1.300 locales habilitados para aceptar boletos.
En Lituania basta abrir un periódico para encontrar páginas y páginas de básquet: el propio capitán del Baskonia, Tadas Sedekerskis, recordaba en 2024 que el deporte es “una segunda religión”, con los pabellones locales permanentemente agotados y una liga que vive de lleno en la Euroliga.
En Japón la B.League ha multiplicado su visibilidad y presupuesto desde 2015; la federación aspira a convertirla en la segunda competición del mundo tras la NBA y ya atrae inversión extranjera y fichajes europeos, estrategia que, según la prensa nipona, ha elevado el impacto comercial y el interés de los operadores de apuestas.
¿Por qué EE. UU. sigue siendo el Nº 1?
- Tamaño del mercado: Más de 160 millones de adultos viven en estados con apuestas online plenamente operativas.
- Integración tecnológica: Cash-out instantáneo y same-game parlays en tiempo real, junto a apuestas de propósito como “¿meterá Lillard el primer triple?”.
- Marketing cruzado: Acuerdos de la NBA con operadores como ESPN BET, DraftKings y FanDuel convierten cada pausa publicitaria en una invitación a apostar.
- Regulación competitiva: Impuestos moderados y licencias múltiples fomentan la innovación y la guerra de cuotas entre operadores.
El laboratorio olímpico
Los Juegos de París 2024 confirmaron la tendencia: el baloncesto generó el 27,8% del total apostado, desbancando al fútbol y al tenis como el mercado más jugado del evento, según datos del COI.
Cuando la competición se globaliza y las selecciones nacionales entran en juego, el magnetismo del básket se multiplica intensamente.
Conclusión
Desde la legalización masiva en EE. UU. hasta el fervor filipino y la estructura europea, el baloncesto vive un momento dorado para las apuestas deportivas.
Sin embargo, los números no engañan. Estados Unidos sigue liderando el handle mundial gracias a su escala poblacional, su madurez tecnológica y la potencia comercial de la NBA.
Para Chile, observar esta dinámica es doblemente útil. Revela oportunidades de especialización y regulación equilibrada que priorice el juego responsable.
Al final, la naranja bota igual en todas partes; lo que cambia es dónde y cuánto se apuesta por cada bote.
